jueves, 23 de octubre de 2025
¿Te preocupa el clima? ¡ Siembra bellotas !
domingo, 12 de octubre de 2025
PROYECTO ARRENDAJO 2025-2026. Séptima Temporada de forestación con bellota
Proponemos a cada persona, mejor junto con amigos, familia y compañeros, recolectar las bellotas y luego sembrarlas allí donde pueda: en las tierras comunales[2], o en baldíos, pastizales poco o nada utilizados, plantaciones forestales (de pinos y otras coníferas, sobre todo), monte bajo ralo, lindes de caminos, etc. Es hacer con nuestras manos lo mismo que los arrendajos, esparcir bellotas por todas partes.
Las catástrofes medioambientales como las lluvias torrenciales, sequías, aumentos y bajadas extremas de las temperaturas, incendios e inundaciones no se pueden explicar por el calentamiento global, el cambio climático o la quema de combustibles fósiles. La causa principal es la destrucción masiva de las masas arbóreas por la expansión de la agricultura industrial y las ciudades que precisan los mastodontes estatales y empresariales.
Nos seguimos oponiendo a la implantación masiva de aerogeneradores y fotovoltaicas que destruyen bosques, su fauna y flora, se apropian de terrenos comunales e impiden la continuidad de la vida rural, para el lucro de las grandes empresas y las necesidades estratégicas estatales.
La alternativa viable es la intervención directa forestadora de la población, sin esperar inútilmente a los planes institucionales a gran escala, meramente publicitarios y demagógicos. Las masas arbóreas incrementan la humedad, atraen y retienen el agua, mitigan las temperaturas e impulsan la vida vegetal y animal. De su expansión masiva depende revertir la dramática situación actual.
Proponemos plantar bellotas buscando lugares y personas dispuestas a dar un vuelco a la destrucción medioambiental que se puede y se debe revertir. Pedimos DIFUNDIR el Proyecto Arrendajo por todos los medios al alcance de cada cual, redes sociales, asociaciones, colegios, prensa, radios locales, etc. También necesitamos recabar información de otras iniciativas forestadoras de las que aprender, darlas a conocer y hacer redes para apoyarnos y mejorar.
Proyecto Arrendajo promueve el reconocimiento de plantas silvestres comestibles y la alimentación con bellota con la edición de trabajos, talleres o cursos porque la expansión del bosque tiene múltiples aprovechamientos. En Proyecto Arrendajo a través de la Asociación del Común, nos ponemos a disposición de todo el que se decida a intervenir en la forestación de su territorio y busque la forma de hacerlo y con quién. Hay varios grupos trabajando territorialmente y las actividades se publicitan a través de la web de Proyecto Arrendajo.
¡OS ANIMAMOS A INCORPORAROS AL PROYECTO ARRENDAJO DE REFORESTACIÓN DE NUESTROS BOSQUES CON ROBLES, ENCINAS Y ALCORNOQUES!
[1] En Canarias adecuándonos a sus características de flora y clima.
[2] Las tierras comunales son propiedad conjunta del vecindario, no pueden venderse, embargarse ni perder su uso de propiedad colectiva. No son del ayuntamiento ni del municipio.
ASOCIACIÓN DEL COMÚN
asociaciondelcomun.org
asocdelcomun@gmail.com
OCTUBRE 2025
viernes, 3 de octubre de 2025
martes, 2 de septiembre de 2025
¡ O TE MOJAS, O NOS QUEMAN !
En defensa de nuestro patrimonio natural y cultural
Viernes 5 de septiembre, a las 19:00h
Asociación de vecinos de Tres Cantos
Plaza de la Constitución, 5
jueves, 14 de agosto de 2025
Propuesta de la Asociación del Común/Proyecto Arrendajo frente a los incendios
Los incendios no son un fenómeno único de la península ibérica, se producen a nivel mundial. Está el caso de Canadá cuya masa forestal de bosques primarios se está quemando en unos porcentajes altísimos, hasta tal punto que el humo ha cruzado el Atlántico y se puede detectar en algunas zonas de Galicia.
Los incendios son la evidencia de cómo los estados y el
gran capitalismo contemporáneo gestionan los bosques y la agricultura.
Lo cierto es que un porcentaje de los incendios es
provocado para comprar a bajo precio las tierras, para construir o para otros
fines. Se admite que un 25% es así, pero el 75% restante resulta de las
condiciones que se han ido creando en el mundo rural, en la agricultura, con la
consecuencia de menos bosques, más sequía y calor, muertes, daños enormes,
evacuación de poblaciones, menos biodiversidad, desaparición de millones de
animales en las llamas, desde los grandes hasta pequeños insectos, erosión del
suelo y múltiples desastres.
En cambio, el ejemplo de las tierras de pinares del norte
de Soria, que se han ido salvando de las olas de incendios circundantes, es
significativo de cómo se pueden hacer las cosas. La razón de esto es su gestión
comunal que se silencia permanentemente. Los pinares no son de los
ayuntamientos sino de los vecinos, es comunal, un comunal económicamente
remunerador cuyas cortas selectivas de pino silvestre redunda en las arcas de
cada hogar. Hay una gestión de incendios desde el primer momento, evitan por
muchos procedimientos que se produzcan o que se extiendan y caso de iniciarse
se eliminan inmediatamente, porque todo el mundo se echa al monte, siendo una
zona de excepción de la España vaciada, con una emigración mucho menor y
determinadas condiciones a quienes pretenden instalarse allí.
Frente a este modelo, tenemos la intervención de la UME
como ungüento amarillo para tranquilizar a la población de que se están
poniendo soluciones a los incendios, junto con multitud de tecnología de todo
tipo, que no da abasto para combatir el mar de llamas. Pasados los días y las
semanas, los incendios continúan y esta argucia militarista de tipo mediático,
que es la incorporación de la UME, se queda en eso simplemente, sin más efecto
práctico.
Las causas de los incendios son:
. La gran propiedad privada y la propiedad estatal que no
cuidan de las tierras como lo venían haciendo los habitantes del mundo rural,
donde solo quedan en su mayor parte personas de edad.
. La España vaciada sin gente, que se sustituye por
asalariados, medios técnicos, hidroaviones, drones, al final ineficaces ante
los incendios descomunales.
. La ganadería estabulada que deja sin limpiar los bosques
y que antes lo hacían cabras, ovejas, caballos o vacas, con lo que se crea una
enorme masa seca vegetal en esta época del año que es yesca pura. Eso se
evitaría si los bosques tuvieran el ganado de antes. La combinación de
ganadería y silvicultura es lo propio para prevenir los incendios.
. Las plantaciones forestales, que deben estar por los diez
millones de hectáreas de pinos y eucaliptos, con la sequía arden rápidamente y expanden el
fuego con velocidad. No se ha hecho nada por ir desmontándolas, sustituyendo de
forma paulatina los pinos por los Quercus, unos pinos que apenas tienen uso
económico.
. La falta de arbolado autóctono, el verdaderamente creador
de condiciones contrarias al fuego por el fenómeno de la evapotranspiración,
que origina una humedad relativa alta. El arbolado corta el viento, los bosques
hacen de cortaviento y rebajan la temperatura por las condiciones de humedad.
. La degradación del clima que se manifiesta, entre otras
cosas, en que casi han desaparecido las tormentas veraniegas que incrementaban
la humedad en el aire y en muchas ocasiones ponían fin a los incendios.
La gestión de los montes, la expansión de las ciudades, el
confinamiento de la gente en las ciudades, todo contribuye a los incendios
devastadores en Grecia, Canadá, Turquía y toda la cuenca Mediterránea,
enormemente castigada por la extensión de la agricultura y el vaciamiento de
los campos.
Esto está produciendo un fenómeno de erosión descomunal que
es un salto enorme hacia el desierto. Los suelos que ya no tienen cubierta
vegetal cuando se produzcan la lluvias de otoño, este año o al siguiente o al
otro, arrastrarán lo poco que quede de tierra fértil originando barranqueras y
haciendo muy difícil la regeneración de los bosques.
La propuesta de la Asociación del Común y el Proyecto
Arrendajo es:
. La defensa del comunal. Tiene que haber una propiedad
comunal de la tierra para que haya gestión comunal, donde los individuos se
sientan implicados directamente en la extensión y cuidado de los bosques y de
las tierras.
. Tiene que seguir adelante un proceso de reforestación con
especies autóctonas eliminando paso a paso las plantaciones forestales de
pinos, eucaliptos, chopos, principalmente.
. Retorno voluntario al campo, que haya gente joven en el
campo, pero sin la sustitución étnica que se está promoviendo en algunas zonas.
. El ganado en extensivo, fundamental para la recuperación
de los bosques y del agro.
Todas estas actuaciones originarían una modificación del
clima, la recuperación de las tormentas estivales y una humedad más alta.
Tales cambios no pueden darse desde luego en el actual
sistema, son cambios revolucionarios que requieren transformaciones políticas,
económica, sociales y morales, que no son posibles aquí y ahora, pero por esto
es por lo que hay que trabajar, porque las soluciones fantásticas con un
ejército de drones, hidroaviones y helicópteros no impiden que los bosques se
sigan quemando.
ASOCIACIÓN DEL COMUN y PROYECTO ARRENDAJO
AGOSTO 2025
martes, 28 de enero de 2025
sábado, 4 de enero de 2025
EL SISTEMA DE ESTADO-MEGALÓPOLIS Y LA DEFORESTACIÓN PLANETARIA
En el año 2007 la población urbana en todo el mundo superó por primera vez el 50%, y para 2050 se estima que llegará a ser el 65-70%. Estos datos son desasosegantes pues, por sí mismos, muestran y miden el grado de deforestación en todo el planeta y, como consecuencia, la notable gravedad y patológica variedad de las anomalías climáticas. Porque, a más concentración de la población en las áreas urbanas y las grandes ciudades, mayor ha de ser la superficie agrícola destinada a alimentar a aquélla, y, por tanto, más extensa e intensa tiene que ser la pérdida de la cubierta arbórea.
El contrarracional amontonamiento de las gentes en las grandes ciudades, con el consiguiente vaciamiento del campo, resulta directamente del incremento del poder, la capacidad y la complejidad de los entes estatales. A más Estado más megalópolis, y a más megalópolis más áreas agrícolas, esto es, más superficie sin bosques ni montes ni árboles naturales. Lo mismo puede afirmarse sobre la concentración de la propiedad y el auge del gran capitalismo, que ocasiona los mismos efectos, en primer lugar, el crecimiento de las grandes urbes, de las metrópolis. Entre 2015 y 2023 el número de las fortunas superiores a los 1.000 millones de dólares se han incrementado en un 120%, lo que hace que las grandes compañías capitalistas están arrinconando a la pequeña y mediana propiedad y organizándolo todo.
Los efectos de esto son los mismos que los del aumento del poder de los Estados: más ciudades y cada día más grandes, con el consiguiente incremento de los espacios deforestados entregados a la agricultura. Nunca ha sido, por tanto, más cierto, el dicho sobre que "los bosques preceden a las tierras agrícolas y los desiertos las continúan".
Un planeta desprovisto, o mínimamente provisto, de bosques y árboles es una aberración, un ente antinatural de efectos temibles. En lo climático, tal situación perturba radicalmente el ciclo del agua en la naturaleza, provocando un vaivén de sequías devastadoras e inundaciones terroríficas. La sequía, junto con lo ínfima de la cubierta vegetal arbórea, ocasiona una notable elevación de las temperaturas promedio, con olas de calor de letales efectos, pues en 2023 en nuestro país unas 47.000 personas han muerto por causa, directa o indirecta, de ellas.
Por eso, el Proyecto Arrendajo, además de llamar a reforestar a partir de la iniciativa popular, colectiva e individual, denuncia la situación actual y su catastrófica deriva. La solución está en la distribución libre, voluntaria y equilibrada de la población por toda la superficie de la tierra y establecer una economía comunal combinada con la pequeña y mediana propiedad, para que haya una combinación armoniosa de tierras de bosques y montes, espacios cultivados y pastizales, de manera que una parte fundamental de la superficie del planeta vuelva a estar con árboles, esto es, con vida, con agua, con frescor.
La precondición es la desaparición del sistema de Estado-megalópolis y de gran capitalismo-megalópolis. El primero tiene que ser sustituido por un régimen de democracia directa y el segundo por un orden comunal que englobe todas las actividades y ramas productivas, no sólo a las agrícolas, con una fuerte presencia de la propiedad familiar y la pequeña propiedad.
Eso, en efecto, es una revolución respecto a la situación actual. Sin ella avanzamos hacia un apocalipsis climático, hacia un desierto universal. Forestando atenuamos sus efectos y, además, preparamos dicha revolución como transformación integral de auto-organización social, económica y política.
¡BUEN AÑO REFORESTADOR 2025!
ASOCIACIÓN DEL COMÚN



